abril 5, 2022

Mundos nuevos requieren nuevas experiencias

Ya resulta más que obvio que el mundo laboral y comercial cambió.

Mundos nuevos requieren nuevas experiencias

Ya resulta más que obvio que el mundo laboral y comercial cambió.

Tomemos un ejemplo: un empleado que hace diez años trabaja en la misma compañía: solía levantarse a las 6 am, dejaba a sus hijos en la escuela, se dirigía a su trabajo donde pasaba ocho horas cada día. Sabía qué tenía que hacer para, básicamente, tener todo “bajo control”. Y si lograba determinados objetivos de productividad, cobraba un bono adicional y ese dinero lo invertía para, en la medida de lo posible, aumentar sus ahorros.

Hoy, producto del aceleramiento del proceso de transformación digital, su trabajo ya no es lo que era. Además, su rutina laboral y hogareña se modificó por completo. A veces trabaja desde su casa, otras desde la oficina. Su “sensación de seguridad y comfort” se vió amenazada. Comenzó a preguntarse hasta cuándo, porqué todo cambió y cuánto va a seguir modificándose. Para él hoy nada está asegurado.

Tuvo que “resetearse” y adaptarse. No es un experto digital, pero va aprendiendo a surfear en este nuevo mundo porque sigue en la misma empresa, pero con objetivos diferentes y tareas nuevas.

Veamos otro ejemplo simple y muy frecuente: el modo de pedir comida. Pensemos cómo lo hacíamos antes: en líneas generales íbamos al imán de la heladera, marcábamos el número telefónico, pedíamos la comida, preparábamos el dinero (efectivo sí o sí), podíamos esperar entre 30-45 minutos, salíamos a recibir el menú y comíamos.

Hoy: hacemos clic en la app, clic en el menú, pagamos también haciendo clic sobre nuestra tarjeta de crédito o débito y comienza la respuesta de la empresa a la que le estamos comprando lo que queremos comer. De forma totalmente transparente, esa empresa nos muestra el recorrido que hacen nuestras milanesas con papas fritas: nos avisa que el restaurante tomó el pedido, luego que ya está en camino y a la hora que nos avisó que iba a llegar el menú, efectivamente llegó.

Tanto la experiencia del empleado como la experiencia de compra cambiaron. ¡Y mucho!

Nuestros colaboradores y empleados, nuestros clientes, nuestros proveedores, nuestros asociados, y todos quienes forman parte de nuestra cadena de valor “le encontraron la vuelta” a lo digital. Entendieron que había otra manera de hacer las cosas, más simple y ágil, más cómoda para ellos.

Y no solo eso. ¡Ahora lo demandan!

Demandan que tu empresa les provea formas de conectarse contigo digitalmente. Pero ya no alcanza con un carrito de compras o una planilla Excel en un disco compartido. Los portales de delivery o de compra y venta los han acostumbrado a otra cosa. Ahora exigen experiencias digitales tan buenas y transparentes como las de esos portales.

Son ellos quiénes nos marcan qué quieren y cómo lo quieren. Y somos las empresas, sin importar nuestro rubro, las que debemos adaptarnos a esta nueva realidad.

En Tremé.io lo sabemos. Y por ese motivo desde hace meses hemos venido desarrollando Tremé3 (la versión 3 de nuestra plataforma) que te permitirá construir experiencias digitales únicas para tus clientes, asociados, proveedores y para tus equipos de trabajo. De forma simple, ágil y sin programar.

¿Quisieras saber más de Tremé3? ¿Sos un empresario que piensa siempre un poco más adelante y quisieras ser parte de nuestros “leading cases”?

Escribínos ahora un mensaje privado y hablemos.


Ing. Mario A.Zito

T: (54-11) 5258-0205